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¿Cómo lograr un envase sostenible?

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Los envases son un complemento de los productos y en muchos casos son utilizados por las marcas para llamar la atención del consumidor y marcar la diferencia.

La forma, los colores, el tamaño, su practicidad a la hora de ser transportado y la facilidad para ser desechado son algunas de las características que evalúan los consumidores a la hora de comprar un producto.

Además de todos estos rasgos, los consumidores han empezado a preferir aquellos empaques que son amigables con el medio ambiente. Por eso, de la mano de Andinapack (Exposición de procesamiento y envasado para las industrias de alimentos, bebidas, farmacéutica y cosmética), te contamos cuáles son los principales criterios a considerar para lograr un envase más sostenible.

Ecodiseño

Lo ideal es reducir materia prima en el envase y el embalaje, esto permitirá disminuir los costes, optimizar procesos y tener un producto con menor huella de carbono.

El ecodiseño del producto puede suponer una reducción del impacto ambiental de hasta un 80% y un ahorro económico relacionado.

Usa material reciclado

Incorporal plástico reciclado con material virgen permitirá ahorrar económicamente en materias primas y disminuir la huella de carbono del producto.

Es importante recordar que los residuos también pueden ser recursos.

Plásticos basados en fuentes renovables

necesidad de reducir el uso de recursos fósiles ha llevado a la industria a realizar importantes esfuerzos para desarrollar productos a partir de fuentes renovables de energía.

Este es el caso del almidón o fécula de maíz que son transformados para ser utilizado en la fabricación de envases, textiles no tejidos y artículos de aseo.

Envases reutilizables

Los envases de un solo uso están pasando a la historia, ahora las empresas buscan que los empaques tengan múltiples usos y puedan reutilizarse para disminuir el impacto ambiental.

Empaques pensados en el consumidor

Es importante no sobredimensionar la cantidad del producto para evitar que los alimentos se deterioren antes de ser consumidos.

También se deben ajustar las dimensiones del empaque para reducir la pérdida de espacio en el transporte, lo que supone un menor coste de almacenaje.

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