Mantén a flote tu empresa ante cualquier eventualidad

Ante las diversas eventualidades que puede llegar afrontar una empresa es necesario implementar un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio, para estar preparados para las contingencias y así mantener e impulsar la actividad económica. 

Este sistema de gestión establece mecanismos para determinar las amenazas potenciales que puede sufrir tu empresa, desde los impactos que podrían afectar la operación de negocio, como la pérdida de proveedores; la caída del servicio eléctrico o la subida del precio de insumos internacionales. 

Cada esquema de implementación responde al tamaño, al giro productivo, a la ubicación geográfica y a los objetivos de negocios con lo que cuenta cada empresa, por lo que se trata de un traje hecho a la medida, siempre alineadas con las mejores prácticas internacionales. 

¿Cómo hacer un plan de continuidad del negocio?

•    Creación del programa: elabora el programa de gestión de continuidad teniendo en cuenta el tamaño y complejidad de tu organización, a su vez debes elegir los responsables y los recursos que se necesitan.

•    Comprensión de la compañía: recolecta la información necesaria, con el fin de darle importancia a cada una de las actividades que deben ser clasificadas en: clave o de apoyo. 

•    Definición de estrategias: selecciona aquellas actividades que permiten que la organización pueda recuperar su servicio en un tiempo determinado en caso de sufrir algún tipo de incidente. 
Por ejemplo, Michael Miora, experto en recuperación ante desastres, sugiere utilizar una escala de 1 a 4, donde 1 = impacto crítico en las actividades operativas o pérdida fiscal, y 4 = sin impacto a corto plazo.

•    Ejecución de una respuesta: se redactarán las respuestas que se darán frente alguna amenaza que se pueda presentar. Este contará con un paso a paso que se deberá poner en práctica para actuar de manera correcta y siguiendo los protocolos establecidos por la empresa. 

•    Prueba el plan y refina el análisis: La recomendación es probar el plan al menos una vez al año, con ejercicios, análisis paso a paso o simulaciones, lo que te permite encontrar fallas para tomar los correctivos pertinentes. 

Para iniciar este proceso los expertos consideran pertinente comenzar por unos pocos departamentos o una sola oficina, lo que vayas aprendiendo en el proceso se podrá aplicar en mayor escala a medida que progreses.